Ica. Cuentan aquellos navegantes de agitados mares que del horizonte, cuando las noches de luna eran más hermosas, surgían esplendorosas ninfas marinas (mitad mujer mitad pez), que con dulces cantos encandilaban y atraían a los incautos marinos para perderlos en las azules aguas.
Hoy, estas historias se van perdiendo en el tiempo, quedando en el olvido y de aquellos antiguos argonautas, seductoras ninfas y terribles leyendas marinas sólo quedan vagos recuerdos. Sin embargo, y para felicidad nuestra, esta leyenda ha cobrado vida en una hermosa sirena convertida en cautivadora mujer que la noche del viernes volvió a surgir esplendorosa ya no de las saladas aguas marinas, sino de la dulce y tranquila superficie de la enigmática laguna Huacachina; recreando, de esta manera, la hermosa tradición iqueña de antaño.
Hoy, estas historias se van perdiendo en el tiempo, quedando en el olvido y de aquellos antiguos argonautas, seductoras ninfas y terribles leyendas marinas sólo quedan vagos recuerdos. Sin embargo, y para felicidad nuestra, esta leyenda ha cobrado vida en una hermosa sirena convertida en cautivadora mujer que la noche del viernes volvió a surgir esplendorosa ya no de las saladas aguas marinas, sino de la dulce y tranquila superficie de la enigmática laguna Huacachina; recreando, de esta manera, la hermosa tradición iqueña de antaño.
La escogida por los dioses para escenificar la antigua y conocida leyenda fue Camila Arana Llosa, quien rodeada por bellas compañeras de los arenales y bronceados guerreros, brotó de las profundidades de la laguna cual hermoso ser mitológico.
La armonía de luces y colores dio la atmósfera ideal para su aparición desde el mismo centro de la laguna, donde encandiló a los casi dos mil espectadores.
Tras su aparición se produjo una explosión de soberbios artificios que iluminaron como pocas veces las dunas y la floresta que rodea este mágico espejo de agua y que también quisieron acompañar con su galanura natural a la reina de la laguna.
Si antes la carroza de Diana emergió del Olimpo para regar sus gracias en los tupidos bosques de la tierra, anoche Camila paseó por la hermosa fuente, recibió el tributo de sus súbditos para descender luego a tierra, donde fue aclamada. Una corona de flores se lució sobre su caballera para dar inicio a una fiesta en su honor.
Alicia Gómez Valdez, organizadora del certamen que se realizó después de 15 años, tras agradecer el apoyo brindando por diversas entidades, afirmó que esta escenificación pretendía incentivar y promocionar las fiestas regionales. Fue una actividad que puso mostró la belleza de la mujer de la zona.
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